En la vida real, un comercial tiene que hacer entre 6 y 7 visitas hasta que alguien acaba comprando.
En el mundo online pasa lo mismo. Un cliente potencial tiene que ver un mínimo de 7 veces tu contenido hasta que decide comprarte. (clica y tuitéalo).
Sí… puede ser desalentador. Primero te lo has tenido que currar un montón para conseguir su visita, y ahora que ya lo tienes… ¿lo vas a perder?
No si dispones de un boletín electrónico. Podrás enviarle e-mails personalizados de manera automática dando contenido de valor para convencerlo de lo mucho que vales y de por qué tiene que comprarte a ti.
Mira, mira.
Llevo una semana mirándome el vestido del escaparte de la tienda de aquí debajo. Cada día me lo miro. Y hoy me lo he probado y aún estoy dudosa…
Eh, pero piensas que esto mío es un caso atípico. No.
Y paso lo mismo con tu web.
¿Cómo puedes conseguir estas 7 consultas de una manera automatizada?
¿Cómo puedes automatizar las conversaciones de precalentamiento con un cliente?
¿Cómo puedes llamar la atención y decirle… “Ey, estoy aquí!”? sin atosigarlo?
Con el boletín electrónico.
Lo primero que tienes que hacer es conseguir los datos de tus lectores, su nombre y correo electrónico. Así que activa un formulario en tu página web. Yo te recomienda que incluyas algún gancho para incentivar a que se subscriban (un regalito, como el manual gratuito de comunicación y marketing que tenemos nosotros en txellcosta.com) y también el aviso de protección de datos, para demostrar que eres serio y que no venderás su dirección ni le mandarás spam.
También puedes compartir el enlace de inscripción en Facebook, Twitter… cuantos más clientes potenciales se inscriban, mejor.
Incluso en tu firma de correo electrónico.
Y este tipo de formulario también lo puedes tener impreso en tu tienda o establecimiento, así tus clientes presenciales también se podrán apuntar.
Cuando ya tengas suscritores (y suscritores reales, no tu madre o tu pareja) puedes preparar los mensajes para hacer lo envíos.
Para enviar newsletters yo utilizo Mailchimp (de chimpancé), una herramienta gratuita que me permite enviar e-mails súper cuquis y medirlo todo: apertura, clics, lectores más activos (puedes ver exactamente quien ha abierto tus e-mails)…
Y una cosa importantísima: incluso los puedo programar o puedo segmentar las listas de suscritores: este mail para los que ya compraron, este mail para los que aún no...
Y procuro ser estratégica con el asunto, el remitente y el mensaje. Que todo tenga un por qué.
¿Qué, verdad que cerrar ventas será mucho más fácil ahora?
Un abrazo y, si no quieres perderte más consejos como este, te invito a que te subscribas tu también a nuestra newsletter en txellcosta.com
Recuerda los pasos:
¿Qué, verdad que cerrar ventas será mucho más fácil ahora?
