Mi amiga Sonia está a puntiiiiito de dejarlo con su chico. Dice que está harta de que la mire más al móvil que a ella. Que si whatsapp, que si redes sociales… Que cada vez que a él se le ilumina el teléfono, a ella se le ilumina la cara (de color rojo, por el cabreo).
La situación sentimental de estos amigos me ha hecho reflexionar mucho sobre el uso de las redes sociales. Ya os hice una primera reflexión (en plan guasa) en el ebook gratuito La vida según san Facebook, pero ahora la quiero hacer más seriamente sobre cómo hacer que nuestras redes sociales sean más eficientes, sobre todo si las usamos para beneficio profesional. A todos nos gusta actualizar y que nos comenten, pero muchas veces no medimos resultados y no sabemos si conseguimos gracias a Facebook más lectores en nuestro blog o clientes potenciales, por ejemplo, a pesar de estar invirtiendo un montón de tiempo.
Así que, queridos Sonia y lectores, aquí están mis 3 consejos para reconducir nuestros esfuerzos en redes sociales (y evitar divorcios exprés):
Espero evitar más separaciones con esto.
Y si, a pesar de todo, las cosas con el churri no mejoran, haced como Sonia y apuntarle a nuestro curso de community manager para profesionales. Así, al menos, podrá dedicarse profesionalmente a las redes.