6 ideas para emprendedores y empresarios estancados
Quizás estás pensando en lanzar algo, salir al mercado.
O ya estás en marcha y tienes la sensación de que has tocado techo.
En nuestras consultorías Premium siempre abordamos las ideas, enfoques y miedos que nos pueden estar frenando y hacer las cosas más complicadas de lo que en realidad son.
Vamos a repasar algunas de las más habituales a continuación y voy a compartirte ejemplos propios para que lo veas más gráficamente.
Porque sé que tienes grandes sueños, pero poco tiempo y presupuesto.
Y hay aspectos poco sexys que vas a tener que abordar si quieres un negocio con cimientos y no quieres vivir un bluf.
Yo empecé a emprender porque quería más calidad de vida. YO era mi máxima razón para empezar.
Otros, porque quieren ser financieramente independientes y no tener un techo en cuanto a ganancias se refiere.
Pero toda la gente que conozco que ha “triunfado” tiene algo en común: ayudan a otras personas con lo que hacen, son útiles, hacen a la gente más feliz, o más savia, o la hacen sentir más segura. Sienten pasión por los demás, por la vida.
No pretendas ser el próximo Steve Jobs. ¡Tenéis modelos de negocio totalmente diferentes!
Yo también lo admiro en muchos aspectos, pero eso no puede influirme, porque yo tengo mis propias fortalezas y habilidades, e incluso mi propio estilo de vida. Si yo hubiera pretendido ser la próxima Steve Jobs, nunca habría llegado donde estoy. He creado mi propia manera de ganar dinero, mi propio tipo de liderazgo, creando mis propios patrones. No vivas la vida de la gente que admiras, vive tu propia vida y monetiza tus habilidades. (Compártelo en Facebook o Twitter).
Soy una firme defensora del valor diferencial, pero eso no quiere decir que tengas que ser un freakie. Hay muchas maneras de ser diferente en un mercado saturado, lo que en marketing y ventas se llama USP (Unique Selling Proposition), algo así como propuesta única de valor a la hora de vender. Es decir, ¿qué hará que la gente se enamore de tu marca y producto?
Hay mucha gente que se dedica a asesorar negocios como yo, pero mi perspectiva y metodología son únicos.
Ni de coña, no hay recetas mágicas. Al principio, Apple simplemente vendía ordenadores y Facebook era un chat para universitarios. Lo de cambiar el mundo vino después.
O fíjate en el piso cutre de estudiantes que compartías quizás cuando eras joven y el hogar que tienes ahora.
¡Todo toma su tiempo! Además, si sucediera del día a la noche, podrías morir de éxito.
Así que empieza. Un paso tras otro. Sencillo pero firme. Es andando que vamos viendo el camino (Compártelo en Facebook o Twitter).
Basta de indecisión, de parálisis, de buscar la perfección. Es mucho mejor la acción que la perfección (Compártelo en Facebook o Twitter).
Cada día veo emprendedores y más emprendedores que no salen a vender porque no tienen una web, o un logo, o un nombre… Yo capté mis primeros clientes sin nada de eso, gracias al boca-oreja. Después, yo misma monté mi primer WordPress con solo dos secciones y una amiga me diseñó unas tarjetas de visita monísimas que daban muchísimo el pego. Con los años, a medida que iba ganando dinero, lo profesionalicé todo. Pero prefería lanzarme al mercado como fuera antes de ver cómo mi sueño y energías palidecían (Compártelo en Facebook o Twitter).
¿Qué quiero decir? Que la gente tiene que ver que te tomas en serio tu negocio. Y que vas mejorando más y más tu imagen, tus fotografías, tu web… todas aquellas cosas que comunican tu esencia, tu alma, que te ayudan a llegar a las personas.
Invierte en cosas que no se puedan clonar ni sustituir por un robot. Que te hagan único (Compártelo en Facebook o Twitter).
En este artículo sobre estrategia empresarial y cagadas habituales hablamos un poco más a fondo sobre ello.
Aquí va un ejemplo de inversión poco estratégica. Un cliente quería incluir un ebook descargable cuando la gente se apuntaba a su boletín electrónico. El problema era que no sabía cómo maquetar y preparar el PDF, y todos los presupuestos que había pedido a profesionales le parecían caros. Así que dedicó tiempo y tiempo (lo que es sinónimo de dinero) a las redes sociales para atraer visitas a la web… pero cuando los seguidores llegaban allí no tenía nada jugoso para ofrecerles y perdía la oportunidad de quedarse con sus datos, porque su inscripción al boletín era cero atractiva.
Parece que, con la llegada de internet, todos tengamos que ser Míster y Miss Popularidad (Compártelo en Facebook o Twitter). Es como si a todas horas te invitaran a una fiesta y tú no pudieras decir que no por miedo a perder clientes.
Te puedo asegurar que no, que más vale hacer poco y bien. Elige una o dos redes sociales donde estén tus clientes y dales caña de la buena. Prioriza.
Espero que estos 6 consejos te ayuden en caso de atasco mental 😉
Un abrazo,
Txell
